El consejo más importante que pueden dar los expertos en salud para ayudarnos a mantenernos a salvo del coronavirus es éste: lávese las manos.
Lavarse las manos con agua y jabón es un arma mucho más poderosa contra los gérmenes de lo que muchos de nosotros pensamos. El lavado de manos funciona en dos sentidos:
– El jabón abrirá literalmente el virus, rompiéndolo. Los coronavirus están encerrados en una envoltura de lípidos (una capa de grasa). El jabón puede separar esa grasa y hacer que el virus no pueda infectar.
– Por otro lado, el jabón hace que la piel esté resbaladiza, de modo que, con suficiente frotación, podamos sacar los gérmenes y enjuagarlos.
Tras lavarnos las manos, se deben secar. Secarse las manos con una toalla de papel elimina aún más gérmenes. Las manos secas tienen menos probabilidades de propagar la contaminación que las manos mojadas.
¿Cuándo debemos lavarnos las manos?
Cada vez que entremos a casa, lo primero que tenemos que hacer tras cerrar la puerta, es lavarnos inmediatamente las manos. También antes y después de ir al baño, antes, durante y después de cocinar, antes de comer, etc. Ver https://www.cdc.gov/handwashing/esp/when-how-handwashing.html.
¿Cómo debernos lavarnos las manos?
Debemos lavarnos las manos durante al menos 20 segundos (frotándonos bajo el agua). Como seguramente ya habrás escuchado es el tiempo que corresponde a cantar dos veces el “cumpleaños feliz”.
Te ofrecemos enlace de una infografía publicada por el Ministerio de Sanidad en la que muestra gráficamente cómo hacerlo correctamente, paso a paso.
Uso de desinfectante de manos
Lavarse las manos con agua y jabón es la mejor forma de eliminar el SARS-CoV-2. Si no dispones inmediatamente de agua y jabón, puedes usar un desinfectante de manos que contenga al menos un 60 % de alcohol (mirar concentración en los ingredientes). El alcohol también actúa sobre la cubierta lipídica del coronavirus.
Para obtener la mayor efectividad, deben usarse a concentraciones de aproximadamente 70% (del 60% al 80%). Las concentraciones más altas o más bajas pueden no ser tan germicidas. Se ha demostrado que el alcohol con esa dilución es más efectivo para desnaturalizar las proteínas de los virus que el alcohol puro.
Cómo preparar un desinfectante de manos.
En estos días adquirir desinfectantes de manos puede ser una verdadera odisea. Te enseñamos una alternativa que puede realizarse en casa e igualmente efectiva, basado en la formulación para profesionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El resultado final es un desinfectante líquido (no es gel).
Para fabricarlo en menores proporciones (200 ml de producto), mezcla en una botella:
- 135 g de Alcohol Etílico al 96% (el mismo que puede usarse para preparar licores; también puede conseguirse en las farmacias). Debido a que este alcohol es más activo en concentraciones aproximadas al 70%, vamos a diluirlo en los siguientes pasos. Recuerda que los alcoholes son volátiles e inflamables y no deben manipularse cerca de llamas abiertas.
- 8 gr de Agua Oxigenada al 3% (10 volúmenes). El agua oxigenada se utiliza para inactivar eventuales esporas bacterianas contaminantes en la solución y no es una sustancia activa para la antisepsia de las manos.
- 4 gr de Glicerina. La glicerina actúa como humectante. Sirve para disminuir el efecto erosivo/secante del alcohol en la piel.
- 22 gr de agua destilada y estéril. Si no cuentas con agua destilada, puedes usar agua previamente hervida (realizar la mezcla una vez que el agua enfríe).
Una vez realizada la preparación, mezcla el contenido moviendo suavemente la botella y divide inmediatamente la solución en sus recipientes finales. Tapa los recipientes y reserva las botellas durante 72 horas antes de su uso. Este tiempo sirve para que se destruyan las esporas que puedan estar presentes en las botellas.
*Importante dejar el envase fuera del alcance de los niños e identificar su contenido. Evita la piel erosionada. El alcohol puede tener efectos adversos de sequedad de piel e irritación con la aplicación frecuente. Demasiado desinfectante de manos (también los comercializados en presentaciones de geles) puede causar irritación y sensibilidad en la piel, al secar la piel y eliminar los aceites naturales. La piel dañada aumenta la vulnerabilidad a la infección, por lo que los desinfectantes para manos, se deben usar con moderación, y solo cuando el lavado de manos no es una opción.
