Consulta a la Unidad de Patología del Hospital Universitario de la Paz

Como se puede suponer, no podemos hacer una recomendación universal para todos los niños AME debido a la diversidad de casos y problemas de salud que tienen cada uno de ellos. Sin embargo, como sabéis mejor que nadie, los niños con AME tienen una elevada complejidad y fragilidad, por lo que son un grupo de riesgo para sufrir una infección de mayor gravedad por COVID-19.

En la actualidad la Comunidad de Madrid ha emitido una resolución conjunta de las viceconsejerías de política educativa y de organización educativa por la que se dictan instrucciones sobre medidas organizativas y de prevención, higiene y promoción de la salud frente a COVID-19 para centros educativos en el curso 2020-2021. Entre estas medidas destacan la necesidad de reducción de alumnos por aula, la necesidad de mantener mayor distancia interpersonal, las medidas higiénicas y el uso de mascarilla.

Si estas medidas se cumplen en su totalidad es posible que el riesgo de infección de COVID en un aula sea menor, pero habría que asegurar convenientemente en cada colegio que se cuide especialmente el entorno de los niños con patología crónica, puesto que el riesgo de infección grave es mayor. Habrá colegios que puedan garantizar estas medidas adecuadamente.

Creemos que es importante también evaluar la dependencia de cada paciente, la posibilidad de usar mascarilla, de su autocuidado de manos, su higiene, y su fragilidad. En los pacientes más frágiles, traqueostomizados, con ventilación mecánica invasiva, con peor función pulmonar… consideramos que el riesgo puede ser mayor que el beneficio, por lo que recomendaríamos prudencia y valorar progresivamente cómo va la evolución de la pandemia. Aun así, si la decisión de los padres es acudir al colegio la respetaríamos siempre.

En el caso de alumnos de educación especial se considera que estas medidas tienen una mayor complejidad por su mayor necesidad de cuidados, mayor dependencia, menor autonomía para evitar situaciones como tocarse la cara, nariz, ojos y boca, y cubrirse convenientemente la nariz y boca al toser o estornudar, así como para hacer un uso conveniente de mascarilla, que puede implicar además un riesgo para el niño. Ante estos problemas y la mayor fragilidad del paciente consideramos que la decisión de los padres referente a la asistencia, o no asistencia, de su hijo al centro educativo/centro de Atención Temprana debe ser respetada, facilitando si lo consideran la posibilidad de mantener al menos las terapias rehabilitadoras. Esta decisión se reconsiderará según evolución de la pandemia.

La mejor decisión será la que tome cada padre, conociendo a su hijo y su entorno, contad con nuestro apoyo. Siempre se puede esperar y ver cómo evoluciona la situación.

Un afectuoso saludo

Unidad de Patología Compleja del Hospital Universitario la Paz